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2024 Meditaciones de Cuaresma

El Salmo 51:10 dice: "Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y pon un espíritu nuevo y recto dentro de mí."

Reflexione sobre su calidad de nuevo en Cristo mientras transita por las Meditaciones de Cuaresma de la Agencia Episcopal de Alivio y Desarrollo, escritas por Miguel Escobar, y descubra nuevas formas en que su fe le guía por el mundo. Utilice este espacio para leer y releer las Meditaciones de Cuaresma semanales.

2024 Meditaciones de Cuaresma: Febrero 26-Marzo 3

LUNES 26 DE FEBRERO

Más bien, amen a sus enemigos y hagan bien y den prestado sin esperar ningún provecho.

Lucas 6:35a

 

Hace casi un año, mi cónyuge y yo visitamos la sinagoga que hace mucho había sido un centro de la vida judía en la zona este de Nueva York. Hoy es un museo que exhibe historias y artefactos de la comunidad. Entre los artefactos se encuentran dos tarjetas de préstamo hechos a miembros de la sinagoga en la década de 1920. Estas tarjetas registran préstamos de 100 y 25 dólares que fueron pagados tres semanas después sin intereses. La palabra “pagado” está garabateada con letra muy elegante sobre la primera tarjeta.

¿Qué tiene que ver esto con la lectura del Evangelio hoy? Este pasaje del Evangelio es uno de mis favoritos debido a esa breve declaración que rara vez se menciona hoy en día. En las enseñanzas de Jesús sobre la no violencia y el amor al enemigo aparece lo que algunos llaman la enseñanza económica más importante de Jesús: “Más bien, amen a sus enemigos y hagan bien y den prestado sin esperar ningún provecho”.

Cuando pienso en esas tarjetas de préstamo de la sinagoga, me pregunto por las personas que necesitaban esos préstamos. ¿Era inminente un desalojo? ¿Fue para aliviarse a raíz de un incendio? No sabemos mucho sobre las personas que recibieron esos préstamos, pero el hecho de que se ofrecieran sin interés hace resaltar la compasión de la comunidad que los extendió. Que continuemos usando nuestros recursos financieros para practicar el amor y la compasión en nuestras comunidades.

 

Lecturas de hoy
Salmo 79:1–9 | Daniel 9:3–10 | Lucas 6:27–38

 

¿Por qué Jesús habla tanto de la pobreza? ¿Qué quiere decir cuando declara que dar sin interés es una forma de amar a los demás? ¿Cuáles son las ramificaciones prácticas de esta enseñanza?

 

 

MARTES 27 DE FEBRERO

Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.

Mateo 23:12

 

La mayoría de los cursos de liderazgo comienzan con la premisa de que un líder bueno y creíble es alguien que tiene claros sus valores y da el ejemplo a los demás. Si quieres fomentar la generosidad, debes dar ejemplo público de generosidad. Si quieres que las personas resuelvan los conflictos con calma y consideración, debes dar el ejemplo. Los líderes tienen la oportunidad de establecer el tono y los parámetros de lo que constituye un comportamiento apropiado, y a menudo lo hacen de manera más efectiva mediante de sus acciones en lugar de sus palabras.

En la lectura de hoy, Jesús critica la gran brecha que con frecuencia existe entre las palabras y los hechos de los líderes religiosos. Señala que, si bien dichos líderes hablaban de humildad, sus acciones, títulos honoríficos, vestimentas y rectitud teatralizada daban ejemplo de narcisismo y arrogancia. ¡Qué gran contraste con la humildad que Jesús espera de sus seguidores! “El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido” (Mateo 23:12).

La crítica de Jesús trasciende hasta nuestros días. Si Jesús es realmente nuestro líder, entonces debemos aprender a dar ejemplo de simplicidad, humildad y deseo de aprender en lugar de esperar nos vean como ejemplos andantes de sabiduría. Entonces nos iremos dando cuenta de que Dios es el protagonista de esta historia, y no nosotros.

 

Lecturas de hoy
Salmo 50:7–15, 22–24 | Isaías 1:2–4,16–20 | Mateo 23:1–12

 

Si la sencillez y la humildad son valores clave para Jesús, ¿cómo podríamos dar ejemplo de esas virtudes en nuestra vida diaria?

 

 

MIÉRCOLES 28 DE FEBRERO

Entre ustedes no será así. Más bien, cualquiera que anhele ser grande entre ustedes será su servidor; y el que anhele ser el primero entre ustedes, será su siervo. De la misma manera, el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.

Mateo 20:26-28

 

Uno de los temas más importantes y recurrentes en los Evangelios es la gran brecha entre el reino de Dios descrito por Jesús y cómo lo imaginan sus seguidores. En el pasaje de hoy, la madre de los hijos de Zebedeo comete el mismo error que generaciones de cristianos han cometido: equiparar la venida del reino de Jesús con la riqueza y el poder mundanos.

Ella quiere entrar, o que sus hijos se beneficien con altos cargos en el reinado venidero de Jesús. Jesús se queda sorprendido y perplejo: acaba de terminar de describir el vía crucis que le espera,  ¿y cómo podría alguien confundir la vergonzosa crucifixión que debe soportar con tronos, coronas de oro y poder mundano?

Durante el último año, he visitado muchos museos que se centran en el arte religioso medieval. Muy a menudo, representan a Jesús como un rey real, hasta con corona, cetro y un orbe de oro. Aunque estas imágenes intenten transmitir la gloria y el poder del Cristo resucitado, que gobierna y juzga desde su trono universal, no puedo evitar preguntarme si tales imágenes tienen sentido. Durante generaciones, los cristianos han seguido tratando de poner una corona de oro a alguien que llevaba una corona de espinas.

 

Lecturas de hoy
Salmo 31:9–16 | Jeremías 18:1–11,18–20 | Mateo 20:17–28

 

¿Cómo confundimos a veces la verdadera esencia de fe y discipulado con el éxito y el reconocimiento mundanos? ¿Qué podríamos hacer para alinear mejor nuestro entendimiento con las enseñanzas de Jesús y su mensaje de altruismo y humildad?

 

 

JUEVES 29 DE FEBRERO

Cierto hombre era rico, se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez. Y cierto pobre, llamado Lázaro, estaba echado a su puerta, lleno de llagas.

Lucas 16:19–20

 

Parafraseando al historiador Diarmaid MacCulloch, una de las cosas más sorprendentes de los Evangelios es la forma en que “la gente rica y bella” queda en gran medida marginada, y los encuentros cotidianos de los pobres y marginados con Dios aparecen en primer plano. MacCulloch argumenta que este es un aspecto raro y casi único de estos textos antiguos.

Esto es algo que se capta muy bien en la historia del hombre rico y Lázaro. Al leer la historia con detenimiento, se nota que, casi a diferencia de cualquier otro espacio de la sociedad, es el hombre rico el que no tiene nombre; y es el mendigo que está fuera de su puerta cuyo nombre (Lázaro) sí aparece en el relato, y cuya experiencia de sufrimiento y redención seguimos de cerca.

Para ver el mundo según el Evangelio, debemos prestar atención a las personas cuyos nombres conocemos. Muchos de nosotros conocemos no solo los nombres, sino también detalles íntimos sobre las vidas de la gente rica y bella como lo son celebridades, miembros de la realeza, o atletas; sin embargo, es posible que nos cueste recordar los nombres de las personas con las que nos cruzamos todos los días en la calle o incluso el nombre y apellido de las personas que limpian nuestro sitio de trabajo.

Los nombres que te preocupas por aprender revelan a quién le estás dando un papel central en la historia de Dios, y los Evangelios presentan una perspectiva muy singular en la cuestión.

 

Lecturas de hoy
Salmo 1 | Jeremías 17:5–10 | Lucas 16:19–31

 

¿A qué experiencias y esfuerzos les prestas atención? ¿Coinciden o divergen de la manera en que el Evangelio suele enfocarse en personas que la sociedad pasa por alto?

 

 

VIERNES 1° DE MARZO

¡Ahí viene el de los sueños!

Génesis 37:19b

 

Este pasaje de Génesis describe cómo Israel favoreció a uno de sus hijos, José, sobre los demás, y cómo el dolor y el resentimiento que esto engendró entre los hermanos de José los llevó a hacer un complot para deshacerse de él.

Los hermanos comienzan a conspirar cuando lo ven a lo lejos y dicen: “¡Ahí viene el de los sueños!”. Si bien el relato es sobre José y sus hermanos, creo que lo que le sucede a José nos da una idea de cómo son tratados muchas veces otros soñadores y soñadoras de todo el mundo: artistas, profetas y narradores de la verdad; estas personas suelen tener la visión de un mundo más justo, igualitario y pacífico que perturba a aquellos que se sienten endeudados con el statu quo. “¡Ahí viene el de los sueños!”, dicen.

Cuando escucho las noticias de América Latina (algo que hago con frecuencia), pienso en la valentía de periodistas que declaran la verdad; su compromiso de denunciar la corrupción los ha llevado ser arrestados o desaparecer. Sueñan con una sociedad más transparente y menos corrupta, y con frecuencia pagan caro por esa visión.

Mucho de lo que apreciamos se debe al sacrificio hecho por soñadores cotidianos. La Cuaresma es una invitación a soñar profundamente con Jesús por un mundo más pacífico, justo y esperanzador. Sin embargo, lo hacemos con una comprensión clara de cómo el mundo trata a sus soñadores. Que seamos valientes y osados, y sigamos sondo.

 

Lecturas de hoy
Salmo 105:16–22 | Génesis 37:3–4,12–28 | Mateo 21:33–43

 

¿Cómo podemos apoyar y amplificar las voces de los narradores de la verdad y de visionarios de hoy que, a pesar de los muchos desafíos, trabajan por un cambio positivo?

 

 

SÁBADO 2 DE MARZO

Saquen de inmediato el mejor vestido y vístanlo, y pónganle un anillo en su mano y calzado en sus pies.

Lucas 15:22b

 

La parábola de hoy es una de las más famosas: la del hijo pródigo. Hay muchas maneras de leer esta historia, incluso como una historia sobre qué es desperdicio y qué generosidad. A través de esta lente, esta es una historia sobre un hijo menor que recibe su herencia completa y que luego la malgasta en fiestas y prostitutas. Cuando está hambriento y sin dinero, regresa con su padre, quien generosamente le ofrece

aún más por haber regresado (una túnica, un anillo, sandalias) y quiere organizar una gran fiesta.

El hermano mayor considera que la generosidad de su padre también es una forma de despilfarro. “Pero cuando vino este tu hijo que ha consumido tus bienes con prostitutas, has matado para él el ternero engordado”.

Esto me lleva a algo extraño y problemático: con frecuencia Jesús defiende la llamada “generosidad promiscua”, es decir, una generosidad sin condiciones. Este es un tipo de generosidad que molesta y escandaliza a sus discípulos. Ellos se quejan de que es una generosidad ofrecida a demasiadas personas, y a todas las personas equivocadas.

 

Lecturas de hoy
Salmo 103:1–4(5–8)9–12 | Miqueas 7:14–15,18–20 | Lucas 15:11–32

 

¿Hay momentos en los que, como el hermano mayor, nos encontramos cuestionando los actos de generosidad hacia aquellos que consideramos indignos? ¿Nos cuesta dar sin condiciones? ¿Cómo podría esta parábola desafiarnos a ampliar nuestra perspectiva sobre la generosidad y la compasión?

 

 

TERCER DOMINGO EN CUARESMA, 3 DE MARZO

Dios de toda ternura, nos has enseñado que al amarte a ti y a nuestro prójimo cumplimos todos tus mandatos; concédenos la gracia de tu Espíritu para servirte de todo corazón y estar unidos en cari puro; por Jesucristo nuestro Señor, que contigo y el Espíritu Santo vive y reina, un solo Dios, ahora y siempre.

Amén.

El Libro de Oración Común, p. 126-127

Lecturas de hoy
Salmo 19 | Éxodo 20:1–17 | 1 Corintios 1:18–25 | Juan 2:13–22