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2024 Meditaciones de Cuaresma

El Salmo 51:10 dice: "Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y pon un espíritu nuevo y recto dentro de mí."

Reflexione sobre su calidad de nuevo en Cristo mientras transita por las Meditaciones de Cuaresma de la Agencia Episcopal de Alivio y Desarrollo, escritas por Miguel Escobar, y descubra nuevas formas en que su fe le guía por el mundo. Utilice este espacio para leer y releer las Meditaciones de Cuaresma semanales.

2024 Meditaciones de Cuaresma: Marzo 11-17

LUNES 11 DE MARZO

Edificarán casas y las habitarán; plantarán vis y comerán de su fruto.

Isaías 65:21

 

En la lectura de hoy, el profeta visualiza a Dios renovando la tierra y ofrece imágenes trascendentes de abundancia que resuenan con las aspiraciones más profundas de la humanidad: el cese de la mortalidad infantil; el regalo de una vida larga y pacífica; la capacidad de construir y disfrutar de un hogar; y un mundo en el que los niños no nazcan en calamidad y ni sean explotados en situaciones de desigualdad.

Sin embargo, la realidad de hoy dista mucho de este sueño: muchos siguen viviendo con menos de 6 dólares al día; hay niños que nacen en medio de la guerra; el cambio climático desplaza a millones de personas; la pobreza y la desigualdad aumentan la mortalidad infantil y reducen la esperanza de vida. El sueño de Isaías, donde cada persona pueda construir un hogar y vivir en paz, parece lejano.

A pesar de estos desafíos, la visión de Isaías es como un faro que nos guía. Si bien es posible que a no hayamos llegado a destino, nos muestra hacia dónde nos dirigimos. Mediante esfuerzos colectivos, incluyendo el trabajo de organizaciones como la Agencia Episcopal de Alivio y Desarrollo, podemos unirnos a Dios y seguir renovando la tierra y trabajar hacia un futuro que refleje el sueño profético de Isaías.

 

Lecturas de hoy
Salmo 30:1–6,11–13 | Isaías 65:17–25 | Juan 4:43–54

 

En un mundo donde el sueño de Isaías parece lejano, ¿qué acciones podemos tomar individual y colectivamente para acercarnos a esa visión de abundancia, igualdad y paz?

 

 

MARTES 12 DE MARZO

Mi Padre hasta ahora trabaja; también yo trabajo.

Juan 5:17

 

Recientemente noté una diferencia peculiar entre el inglés y el español. En inglés, la palabra “fastidious” generalmente es un elogio a quienes le ponen mucha atención a cada detalle. En español, llamar a alguien “fastidioso” lo describe como tan obsesionado con las minucias que llega a ser molesto.

En el Evangelio de hoy, Jesús muestra poca paciencia con los fastidiosos religiosos de su época. Jesús sana a un hombre que ha sufrido durante 38 años, y cuando las autoridades religiosas se oponen porque la curación se lleva a cabo en sábado o día de reposo, Jesús hace que se reenfoquen en el milagro mismo de la curación. En respuesta a sus objeciones, basadas en reglas, Jesús declara: “Mi Padre hasta ahora trabaja; también yo trabajo”.

Yo valoro las reglas, el orden, las normas y los procedimientos, y a menudo me pregunto si estoy siendo “fastidious” o “fastidioso”. Creo que la religión, tal vez especialmente el anglicanismo, tiende a atraer y cultivar una cierta personalidad fastidiosa, para bien y para mal. El ejemplo de Jesús nos recuerda no perder de vista la visión de conjunto. Dios nos invita continuamente a ver los milagros trascendentes que suceden entre nosotros.

 

Lecturas de hoy
Salmo 46:1–8 | Ezequiel 47:1–9,12 | Juan 5:1–18

 

Debemos defender las reglas y las normas, pero al mismo tiempo, reconocer la importancia de ver los milagros trascendentes que ocurren entre nosotros. ¿Cómo equilibras ambos deberes en tu vida?

 

 

MIÉRCOLES 13 DE MARZO

De cierto, de cierto les digo que viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que oyen vivirán.

Juan 5:25

 

Uno de los aspectos más fascinantes del mensaje de Jesús es la forma en que habla tanto de la abundancia como de la escasez. Para Jesús, alcanza para todos. La alimentación de los cinco mil, su íntima generosidad con los marginados y su ministerio de sanación dan testimonio de la abundancia de Dios en medio de la pobreza y la desigualdad.

Y, sin embargo, los Evangelios señalan un recurso que es escaso: el tiempo. “De cierto, de cierto les digo que viene la hora, y ahora es…” Jesús dice en el pasaje de hoy. Jesús habla de la brevedad del tiempo, tanto en términos de su propia vida, como en un sentido cósmico. Él sabe que su tiempo con los discípulos es muy breve, y que nuestro propio tiempo en la tierra también lo es.

La presencia física de Jesús en la tierra fue breve; su ministerio público duró apenas tres años. Los evangelios transmiten un sentido de urgencia al ministerio de Jesús: corre constantemente de un lugar a otro, siempre atento a los nubarrones que se acumulan en el horizonte.

En nuestras propias vidas, creo que estamos llamados a encarnar de alguna manera este testimonio de la abundancia y de la escasez. Realmente hay suficiente para todos, pero el tiempo apremia, la situación es urgente y debemos actuar con rapidez.

 

Lecturas de hoy
Salmo 145:8–19 | Isaías 49:8–15 | Juan 5:19–29

 

¿Cómo podemos lograr un equilibrio entre celebrar la abundancia y encarnar el sentido de urgencia que Jesús mostró en su ministerio?

 

 

JUEVES 14 DE MARZO

Desiste del ardor de tu ira y cambia de parecer en cuanto a hacer mal a tu pueblo.

Éxodo 32:12b

 

La selección de hoy del Libro del Éxodo es uno de los momentos más extraordinarios de las Escrituras: Dios y Moisés participan en un debate y, como resultado, Dios cambia de parecer.

Moisés es un libertador reacio que ayudó a liberar a Israel de la esclavitud egipcia. Su historia no sigue la trayectoria típica de un héroe. Moisés protege a los israelitas de los peligros del desierto, y se interpone (Salmo 106:23) entre su pueblo y la ira de Dios. Cuando pierde la calma, Moisés golpea una roca con su vara, y nunca entra en la Tierra Prometida.

El recuerdo de Moisés trasciende su tiempo, y se convierte en el arquetipo del libertador para las generaciones que siguieron. El Evangelio de Mateo describe a Jesús como un nuevo Moisés que saca a la humanidad de la esclavitud del pecado. Más recientemente, Harriet Tubman fue llamada “Moisés” por guiar a las personas esclavizadas que escapaban hacia el norte en pos de la libertad. Reflexionar sobre Moisés nos recuerda que nuestra fe es, en esencia, una cuestión de libertad. Libertad de la esclavitud. Libertad del pecado. Libertad del miedo. Que el ejemplo de Moisés siga guiando nuestro camino.

 

Lecturas de hoy
Salmo 106:6–7,19–23 | Éxodo 32:7–14 | Juan 5:30–47

 

Al reflexionar sobre la figura emblemática de Moisés y su papel como libertador, ¿cómo resuena el concepto de libertad en la manera en que caminas por la vida y entiendes tu fe?

 

 

VIERNES 15 DE MARZO

Nos reprocha que no cumplamos la ley y nos echa en cara que no vivamos según la educación que recibimos. Dice que conoce a Dios, y se llama a sí mismo hijo del Señor.

Sabiduría 2:12b-13

 

Los pasajes del leccionario de hoy incluyen un pasaje sorprendente del Libro de la Sabiduría. Se trata de un grupo de personas que acechan a un hombre justo, de quien se quejan diciendo: “Nos es molesto; se opone a nuestras acciones… Es un reproche a nuestra manera de pensar; su sola presencia nos molesta. Su vida es distinta a la de los demás, y su proceder es diferente” (Sabiduría 2:14-15). Este pasaje nombra una realidad importante, pero a menudo olvidada: los profetas y Jesús eran a menudo molestos y extraños.

Tal vez porque adoramos a Jesús el domingo, muchos de nosotros creemos que habríamos admirado a Cristo mientras estaba vivo. Sin embargo, si lees los Evangelios cuidadosamente, queda claro que con frecuencia era una presencia confusa y exasperante incluso para sus discípulos más cercanos. Pero esto no solo es cierto para los profetas y Jesús. Cuando se considera a los genios morales del siglo XX, muy pocos fueron reconocidos como tales en vida. Martin Luther King Jr. fue asesinado en el punto más bajo de popularidad, muchos en la comunidad católica romana veían a Dorothy Day como un terror sagrado. El pacifismo abierto de Thomas Merton resultó en que lo discriminaran en su propia comunidad religiosa. Cada uno era una molestia, “un reproche a nuestra manera de pensar”, y cada uno era extraño de manera fiel y poderosa.

 

Lecturas de hoy
Salmo 34:15–22 | Sabiduría 2:1a,12–24 | Juan 7:1–2,10,25–30

 

¿Cómo podría ser la Cuaresma una invitación a que nos volvamos más extraños de manera fiel?

 

 

SÁBADO 16 DE MARZO

Dios es mi escudo y mi defensa; él salva a los de recto corazón.

Salmo 7:11

 

El otoño pasado, visité una iglesia luterana de habla alemana en Barcelona, España, donde el pastor y teólogo del siglo XX Dietrich Bonhoeffer había servido por un corto tiempo. Bonhoeffer luego regresó a Alemania, participó en actos de resistencia contra los nazis y fue encarcelado y ejecutado. Bonhoeffer fue una inusual voz de resistencia entre los cristianos alemanes; por eso, esta pequeña comunidad de Barcelona, en su mayoría ancianos y de habla alemana, aprecian sus escritos y su memoria.

El sermón de ese domingo fue sobre un poema notable que Bonhoeffer le escribió a su prometida desde la cárcel poco antes de que lo ejecutaran. Este poema, que desde entonces se ha convertido en un himno, se dirige con añoranza a su prometida. Le dice “anhelo vivir estos días fugaces a tu lado” y describe su corazón “aplastado bajo el peso de amarguras”. Y, sin embargo, también dice que se siente acompañado, refugiado y rodeado por la presencia de ángeles:

Señor, cuando el silencio nos rodee,
que oigamos las sonoras melodías
de un mundo invisible que se extiende
cuando te alzamos himnos de armonía.

 

Lecturas de hoy
Salmo 7:6–11 | Jeremías 11:18–20 | Juan 7:37–52

 

¿Cómo percibes y vives momentos de guía espiritual en tiempos de adversidad?

 

 

QUINTO DOMINGO EN CUARESMA, 17 DE MARZO

Dios todopoderoso y eterno, atrae a ti nuestro corazón, guía nuestra mente, inspira nuestra imaginación y gobierna nuestra voluntad, para que seamos totalmente tuyos, dedicados por completo a ti. Úsanos según tu voluntad, y siempre para tu gloria y el bienestar de tu pueblo; por Jesucristo nuestro Señor y Salvador.

Amén.

El Libro de Oración Común, p. 613

Lecturas de hoy
Salmo 51:1–13 o 119:9–16 | Jeremías 31:31–34 | Hebreos 5:5–10 | Juan 12:20–33